martes, 31 de marzo de 2009

El corazón no se puede cambiar


La Fraternidad vuelve a darme una alegría al publicar otro de mis relatos en su número de abril-2009. Gracias.


Por otro lado, durante los últimos días algunos habeis visto que me habían colocado, sin mi consentimiento, publicidad en este blog. Os pido disculpas. Siempre he apostado por mantenerme al margen de cualquier tipo de patrocinio, marcas o links comerciales, y ha sido al conseguir un puesto alto en el ranking de relatos de una determinada clasificación cuando unilateralmente, wescope, me ha metido esa publi con promesas de riquezas y amenazas de retirarme de sus listas. Mi respuesta fulminante ha sido sacar mi página directamente. Perderé audiencia, lo sé. Pero también sé que no perderé a nadie que me importe. Que se piren y los anuncie Zafón... ¡Berbi no se vende! ¡Es un autor maldito!


PD: Pinchad el relato para leerlo ampliado... cuidad vuestros ojos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Con tres pares de cojones, Berbi no se vende. Somos autores malditos.
Tus huevos capao.



Catalino tripolar en tratamiento

Anónimo dijo...

Pobre Eduardo, después de tanta adversidad se ve atrapado delante del televisor animando al CAI Zaragoza. Con todo lo malo que le sucedió y pudo suceder, pobre Eduardo.
Que será ahora de aquel jugador de Sabadell, un tal Ricky Rubio, después de perder a su mejor consejero técnico. Y es que la vida a veces es como un pelotazo en la cara después de rebotar en el aro de la cesta y perder los tres puntos, cuando tenías asegurados dos.

Buen finde

Anónimo dijo...

Al contrario D. Edu, será muy feliz al evitar ver como Ricky se va a la NBA tras Rudy.

Hágase del CAI y sabrá lo que es el ba-lon-ces-to

torrats dijo...

Como siempre perfecto, aupa José Mari

Un Cuarto para las Doce dijo...

Gracias por el comentario en mi página. La verdad soy primeriza en todo esto, no tengo mucha idea de cómo editar el blog, pero iré poco a poco agregándole pequeños pedazos que al ser leídos, con suerte, dejarán de ser “nada” y tomarán el acento mundano del color de la vida. Gracias, yo soy la que más espero novedades, sólo es cuestión de minutos por aquí y por allá, quizás, de Un Cuarto para las Doce. Creo que esto tomará tiempo.

En cuanto a su escrito, “el único lugar donde tu equipo de baloncesto sigue ganando copas”, qué risa.
Nunca he sido feliz abrazando el cráneo de nadie. Escuchando al corazón, ahí sí nace magia, aunque sólo esté latiendo por el maldito baloncesto de la tv…

Luis Borrás dijo...

Continúa la lucha. Después de un mes de incertidumbres y dudas, diez días han bastado para volver victorioso.
Tellerdanos valientes. Sin reblar.
Es el carácter de los montañeses trasplantados a la ciudad del cierzo.
Un fuerte abrazo desde el otro lado del espejo.

Anónimo dijo...

Es usted un sentimental, primo.
Enhorabuena por la publicación y el relato.
En cuanto a la publicidad bloguera, estoy con usted. !Viva la cabezonería tellerdana y el honor de ida y vuelta!

Saludos de quirófano

José Manuel Ubé González dijo...

Vaya... Yo ya lo había leído sin pinchar ;-)