jueves, 24 de septiembre de 2009

La pelota de Marauder






Este relato ha sido suprimido por estar incluído en el libro "Viento"

5 comentarios:

Luis Borrás dijo...

La estética de los pilotos de caza siempre ha sido muy atractiva. Aquellos aviones de hélice tenían un gusto romántico. Me quedo más con ese decorado que con los modernos reactores. Más con el "Barón rojo" que con "Top gun". Cosas de viejunos.
Ojalá fuera cierto. Ojalá existiera un amuleto que nos diera siempre buena suerte.
Me ha gustado. Pero ya sabes que mi opinión no es objetiva. Soy de los que les gustan las "Hazañas bélicas".
Un fuerte abrazo.

JALOZA dijo...

Qué buen texto... si acaso echo de menos que alguno de los personajes sea de Tellerda.

edu dijo...

Buen salto al Pacífico, Camel sin filtro y zippo del ejército, Charlys y yanquis go home. Tiempo de guerras.
Una época y el béisbol de Joe Dixon.
Se lo ha currado mi Teniente.

Sargento Gorila de baja.

José Manuel Ubé González dijo...

Gran labor documental, y se nota su pasión por la historia aeronáutica. Si la hubiera localizado en España (batalla de Teruel, por ejemplo), con moscas y chatos frente a Bf-109 y chirris, seguro que gana un concurso local de relatos. Apúntese la idea, Mullingan.

Anónimo dijo...

Y apunte a mi abuelo "El churripín", el hombre que salvó el frente turolense de los nacionales confiscando todo el coñac de un pueblo vecino para que los soldaditos patrios no se quedaran periquitos colombianos.
Primo, las batallitas, me matan.
Será que yo me identifico más con esas cabareteras que cantan en locales de alterne y fuman con la mano izquierda.


Saludos firmes.