domingo, 16 de agosto de 2009

Un abrazo para Álvaro

Mi mujer sabe que he seguido muy de cerca el rescate de Oscar, y todos los días me pregunta sobre el tema. Siempre le he dicho que lo van a rescatar. Esta mañana no. Le he respondido con un duro "no lo sacan". Muy entristecido. Demasiados días, demasiados contratiempos, pocos avances.

Y esta tarde oigo en la radio que se ha suspendido el rescate... y me ha caído como un jarro de agua fría. No quería oír lo que me temía.

No puedo llegar a alcanzar el dolor de Alvaro Novellón cuando hayan tomado la decisión de abandonar el intento.

El Latok ha ganado.

2 comentarios:

Luis Borrás dijo...

Es curioso. Pensé en tu "puntal de la vida" Óscar se ha quedado allí, para siempre. Yo estuve imaginándole, sólo, esperando, aguantando el dolor. Imaginando a una linterna que se va quedando sin pilas, poco a poco. Deseando que no sufriera mientras la luz se apagaba.
Pero sobre todo pensé en Álvaro. Su compañero. El momento de bajar solo y decirle que volvería a por él. El último que le vió, el último que le hablo. La promesa que no podrá cumplir. Óscar dejó de sufrir. Álvaro llevará ese dolor mucho más tiempo. Lo llevará siempre dentro.
El recuerdo para Óscar. El inmenso abrazo para Álvaro.

Rubentxo dijo...

Terrible, se mire como se mire.
Saludos, Berbi.