sábado, 13 de junio de 2009

Recordatorio

Llegados hasta aquí, me gustaría hacer un parón y recordar lo publicado en este blog hasta el momento, para ofrecerles a los nuevos seguidores aquellos relatos que por ser anteriores, tal vez han pasado desapercibidos. Gracias a todos por vuestro apoyo.

Alpargatero. Un baile. Unos recuerdos. Una vida. "El Tolosano". Los lectores más fieles sabrán encontrarle la continuación a Nieto de alpargatero en este relato.

Binza. El primer relato que se publicó aquí, tal vez por eso pasó desapercibido. Me salió de amor. Nunca cogereis una cebolla igual tras leerlo.

Castañas pilongas. Uno de los relatos que me han dado y me darán más alegrías. Anselma y Francisca separadas por un tabique. Sirvió para que alguno supiese que las pilongas se comen con garbanzos.

El pueblo de Dieste. El primer relato de mi vida por encargo. Gracias José Ramón. Leyenda sobre la creación de un pueblo en la reconquista, de donde provienen los Dieste.

El puntal de la vida. Mi mayor obra en extensión hasta el momento. Pedro y Félix salen de Tellerda para vivir una aventura en la España del s.XVI. LLegarán a embarcar en la Armada Invencible. El único que alguien se ha atrevido a ilustrar, fue ikado, gracias.

La cruz del escudo. La polémica sobre la Cruz en la camiseta del equipo de fútbol de Huesca, lo sacó de mi cajón. Es un relato que no supo apreciar Antón Castro. La leyenda sobre San Jorge en los campos de Alcoraz. Basta de dragones.

La gaita con volantes. Sin duda el relato al que más cariño le tengo. LLoré al escribirlo. Lloré el día que tuve que leerlo, y ví llorar a quien me lo encargó. Los gaiteros aragoneses tienen corazón.

La predicción. Hoy es fácil, te haces una prueba y un tipo que ni te conoce te dice el sexo de tu hijo. Pero en Tellerda hubo otros métodos... y no menos fiables.

La señal de la cruz. Dedicado a todos los habitantes de Lagunarrota. Gracias a Carlos y los suyos. Se lo debía a Berbegal. Iré a levantar el mayo. Prometido. Este relato tiene mucho escondido. Dicen que la cruz aún esta, por lo menos su espíritu.

Léeme. Mariano me lo pidió. No sé negarme. La Fraternidad quiso publicarlo. Los rastrillos tienen su encanto, son causa justa y siempre hay algo que necesita ser comprado.

Redención. Otro de mis textos favoritos. Grandes personajes. ¿Necesitan redimirse de sus pecados, de si mismos o del Ruché?

Tres amigos con suerte. Los tres son felices. Los tres no lo son. Los tres piensan que se equivocaron.

Sin reblar. Una historia de dos derrotas. Un amor imposible. Dos combatientes de la 43. Mirlo y Andresico. Una sola orden.

Viento. Seguramente mi relato más poético. Fue escrito como colofón al malogrado libro "De Ciento a Viento" que pensaba editar con el gran Jaloza

Niban. El Japón más clásico. Li Homanpei, un héroe de leyenda. Todo samurai siempre quiso un niban a su lado

Mi camisclo azul. Todos quieren tener uno. Surrealismo polisémico. Quizás encuentres uno.

Mientras sigo preparando más relatos, revisad ese que os falta. Tal vez os guste. Gracias a todos otra vez

jueves, 11 de junio de 2009

Venid, os espero, debajo de un dolmen







Estoy recibiendo muchos mensajes solicitando que aclare dónde se encuentra Tellerda, pueblo al que estáis todos invitados a tomar un vino con magras y que al ser tan pequeño, entiendo que no aparezca en muchos mapas. Supongo que todos sabéis que está en la provincia de Huesca, en el Sobrarbe, al norte de Aínsa, siguiendo por el camino que va a Francia, en las faldas de Cotiella (2.912 m).


Os aporto un plano de Sobrarbe, donde aparece. Si fuera un virtuoso de la ilustración, como el Sr. Ubé, resaltaría Tellerda para una más rápida localización, pero si miráis al centro lo encontrareis. Ya sabéis la famosa cantinela: “Verás que misterio, pronuncio Sobrarbe y digo Aragón”, con lo que Tellerda es el mismísimo corazón.

Una vez que lleguéis al pueblo, lo primero que encontrareis es la fuente de cuatro caños y una calle empinada que sube hasta la Plaza Mayor, donde está la iglesia románica levantada en honor a Santa Orosia. Si en vez de subir por esa calle, seguís por el mismo camino que viene desde Aínsa, a la izda tenéis “La taberna del Zarpas”, y justo enfrente, otra calle que también sube a la plaza. Es en esa calle, en la primera que la cruza hacia la derecha, donde está Casa Berbi, enfrente de Casa Raso y al lado de la tienda de la herrería. Los Picón viven en esa calle igualmente, hacia el otro lado, subiendo hacia la izquierda.

No quiero liaros más, en el fondo en un pueblo con tan pocas lumbres, basta con preguntar al primero que veas y te sabrán indicar. Algunos me apodan “ El nieto del cucho” y otros “el escritor de Casa Berbi”. Os espero. Tal vez también queráis ser tellerdanos.


jueves, 4 de junio de 2009

TOMATE (LO)


Este relato ha sido suprimido al publicarse en el libro "Viento"

lunes, 1 de junio de 2009

El delfín que perdió su sonrisa



Este relato ha sido incluído en el libro "Viento"