No sé que decir. Hay momentos en los que todo el esfuerzo y las horas ganadas al sueño cobran su valor. Éste es uno de ellos, Eduard, tras haber leído mi libro, hace una sinopsis estupenda. Leedla y vereis.
http://eduardblanco.wordpress.com/2010/04/27/%e2%96%ba-historias-de-tellerda/#comment-1770
Espero recibir más comentarios elogiosos como éste.
Hace 1 día
2 comentarios:
Eduardo es alguien especial. Hace tiempo, cuando los ánimos fallaban, recuerdo las palabras de ánimo que te dedicó. Aunque fuera con metafóricas palizas. ¿Te acuerdas, verdad?
Otro vaso más que se levanta para brindar por Tellerda en la Taberna del Zarpas.
Un abrazo.
Doy fe. Aquí estuve y no por vez primera. Eso es lo primero. Lo segundo (y lo mejor) es que le queda a uno la ilusión de merecer esos elogios en los que nustro amigo querido se ensaña de cuando en vez. Por eso lo adoramos y vamos de hinojos, gacha la cabeza, ante su presencia augusta.
Muchas felicidades, JM!
Ah, casi lo olvido... tu historia del Café Poniente es maravillosa.
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